El 5 de marzo el Bundestag, el parlamento federal alemán, ha aprobado un proyecto de reforma que podría obligar a asigne una calificación de 18+ a los juegos que contengan cajas de botín.
La decisión se produjo después de que las autoridades alemanas examinaran las normas relativas a la "kaufenreizen", un término amplio para los incentivos de compra en el juego que incluye cajas de botín y otras formas de alentar a los jugadores a gastar dinero adicional durante sus juegos, un proceso que ha estado en curso desde que un estudio de la Universidad de Hamburgo con fecha de 2018 afirmó que Los elementos de "juego" se han vuelto comunes en los videojuegos modernos.
Antes de que la ley sea aprobada, debe ser ratificada por el Bundesrat, un cuerpo legislativo que representa a los Landers alemanes, por lo que aún no sabemos si pasará. El proyecto de reforma modificaría la Ley de Protección de la Juventud, la ley de protección de los jóvenes, que regula la venta de juegos y películas a menores, así como la de alcohol, tabaco, juegos de azar.
En 2008, se modificó la ley para restringir la venta de videojuegos con exceso de sangre y violencia, apodados "killerspiele", a jugadores menores de 18 años, lo que llevó a los editores a realizar cambios en las ediciones alemanas de videojuegos, reemplazando la sangre roja con enemigos negros o humanos con robots, como en Carmageddon.
Tal imposición podría también se extenderá a juegos que incluyen cajas de botín, o los editores podrían simplemente decidir publicarlos tal como están y aceptar la calificación de 18+. Ambos compromisos podrían socavar los ingresos en un país que está uno de los mercados de videojuegos más grandes de Europa, con un gasto en juegos de hasta 3,9 millones de euros (4,2 millones de dólares) en 2019.