La trama narrativa es particularmente desnuda, pero en ella se encuentra el punto de inflexión correcto de la producción de Beenox. Todo comienza en un museo con la intención de Mysterio de robar la Mesa del Orden y el Caos, pero Spider-man, mientras tanto, lo detiene y destruye la mesa con un poderoso puñetazo. La rotura del tablero creará mundos paralelos y la llegada de Madame Web ayudará a Spider-man a restablecer el orden en el caos que él mismo creó con la tarea de recuperar todas las piezas del tablero.
Toda la historia toma de ocho a diez horas de juego, un poco más si tienes el deseo de desbloquear todos los poderes y disfraces y gracias a la variedad de escenarios y peleas, el deseo de volver al juego y continuar las aventuras se vuelve lo mejor del aburrimiento.
EL COMPROMISO "CORRECTO"
Spider-man: Shattered Dimensions no es un título exento de defectos y el principal sin duda es la cámara, que siempre ha sido un gran defecto en las producciones de Spider-Man. Cada vez en más ocasiones la vista se comporta de forma incorrecta enfocando objetivos equivocados y con tomas totalmente sin sentido. A esto hay que añadir entonces una linealidad básica que no se ha desvanecido, todo se ha atenuado considerablemente por la presencia de las cuatro dimensiones, pero a la larga se deja sentir la típica estructura “enfrentarse-recuperarse-volver”. Sin embargo, esto no debería apartar la vista de lo que ha logrado Beenox. Hay cuatro mundos completos muy diferentes entre sí, todos caracterizados por un estilo y gráficos únicos y cada lugar siempre se comporta de la mejor manera con una excelente cantidad de detalles y una representación gráfica decididamente bien desarrollada.