Si técnicamente no hay un juego, ¿cómo puedes escribir una reseña? Tratemos de resolverlo juntos.
Lector, ayúdame y desplaza esta página hacia arriba.
¿Qué harías si no hubiera juego?
El título que propone Draw me to Pixel se presenta como un no juego, tanto que, tal y como sugiere el título, una voz en off nos dice que nos vayamos, lo que nos lleva a hacer clic en un botón que cierra el programa.
Volviendo para una segunda ronda, el rumor resulta ser el (no) juego en sí mismo que sigue sin apreciar completamente nuestra presencia en la pantalla principal. Ahora hablemos claro, los gamers somos terstardi hasta la médula, no nos dejamos mandar por la primera voz grabada que rompe la cuarta pared, y es en estos casos donde ponemos en práctica la mayor habilidad adquirida en años de juego. : Haga clic en todas partes!
Nuestro propio TOC pone en marcha una serie de eventos que revelarán la verdadera identidad del (no) juego. There is no game es en realidad una aventura irónica de apuntar y hacer clic que aprovechará nuestro deseo de jugar y nos llevará a desmantelar literalmente la estructura misma del (no) juego para encontrarle sentido a la historia propuesta. Pero desarmar las cosas y hacer clic en todas partes tiene consecuencias, ya que liberará al Sr. Glitch, un error de programación que conquistará el mundo, que nos transportará a nosotros y al (no) juego a otras dimensiones.
Por un puñado de citas
La primera dimensión propuesta será la de Sherlock Holmes, una aventura gráfica al estilo de Monkey Island / Day of the Tentacle en la que ayudaremos a la famosa dupla investigadora mientras buscamos la manera de volver a casa. Durante este nivel se nos ofrecerán acertijos y acertijos típicos del género con un pequeño giro al manejar un televisor de tubo de rayos catódicos que nos permitirá incluso mirar el detrás de escena del nivel.
La segunda dimensión que se propone es la parodia del típico RPG al estilo Legend of Zelda (tanto que se llama Legend of the Secret), en este mundo naturalmente tendremos que ayudar al pequeño héroe a salvar a la princesa. Para hacer esto, sin embargo, la fórmula no cambiará y tendremos que idear varias formas de usar la interfaz a nuestro favor. Mr. Glitch, sin embargo, no se quedará de brazos cruzados y transformará Legend of the Secret en un Free 2 Play repleto de dinero, incluso en este caso nuestro ingenio será el arma principal para seguir adelante.
Por supuesto, nada te impide usar las pistas proporcionadas por el juego, pero el "¡Buuuh!" lo que sale te hará sentir bastante estúpido.
Durante nuestro viaje el (no) juego se abrirá más con nosotros, contándonos su historia y cómo fue abandonado por su desarrollador, mientras que habrá muchas referencias a películas, series de televisión y sobre todo a los títulos más famosos del indie. escena como Goat Simulator, Undertale y Paper Please, solo por nombrar algunas.
Corto pero intenso
El juego no tiene una duración muy larga (unas 5 horas) pero ofrece una serie de puzles muy estudiados que sitúan el denominado “Thinking outside the box” como auténtica piedra angular de todo el título.
El sector artístico es un placer tanto para la vista como para el oído, una gráfica que oscila entre diferentes estilos de pixel art para ofrecer los mejores efectos visuales según las situaciones y una música perfectamente adaptada para seguir el progreso de las escenas.
El único defecto que pude encontrar en este juego es la dificultad que algunos jugadores pueden encontrar para superar una barrera significativa del idioma. El juego no tiene soporte en nuestro idioma, pero confía en mí cuando te digo que algunos acertijos y algunas bromas son intraducibles y de hecho no sé cómo es en los otros idiomas soportados. Así que digamos que para disfrutarlo de verdad el título requiere un cierto conocimiento del idioma inglés.
En conclusión:
There is no game: Wrong Dimension es una verdadera carta de amor al mundo de los juegos Indie, subrayando irónicamente algunos aspectos críticos de este mundo, como el presupuesto, los plazos y las condiciones de trabajo. La paradoja propuesta nos llevará por un viaje en el que a pesar de que hay un juego nos hará jugar a muchos juegos sin darnos cuenta como los viejos casetes 9999 en 1. La historia y las presentaciones de las diferentes situaciones mantienen un ritmo constante y apremiante que no hará que te despegues de la pantalla tan fácilmente. Si eres amante de los metajuegos no te lo puedes perder.